Somos un hogar para ancianos y en nuestro corazón está servir no solo con los mejores cuidados técnicos y materiales a nuestros residentes, sino también brindarles un entorno afectivo de calidez humana.
Nuestra vocación es servir y amar, conjugando eficacia y responsabilidad, con alta sensibilidad y verdadera dedicación. Brindando la mejor atención posible en lo material y en lo espiritual, siendo nuestro más profundo interés el bien integral de nuestros residentes.
La palabra respeto deriva del latín respectus que significa “atención” o “consideración”, es mirar al otro con veneración y deferencia. El respeto es un valor que permite al hombre reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del otro, y sus derechos.
Reconocemos al hombre como un ser integrado y participante del cosmos y a la vez trascendente a este por la capacidad de su inteligencia y la grandeza de su libertad. Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Todo ser humano por naturaleza es en sí mismo digno y merecedor de respeto más allá de toda convención social que pueda negárselo.
La honestidad constituye una cualidad humana que consiste en comportarse y expresarse con sinceridad y coherencia, respetando los valores de la justicia y la verdad. La honestidad no puede basarse en los propios deseos de las personas. Actuar en forma honesta requiere de un apego a la verdad que va más allá de las intenciones.
La solidaridad es la adhesión bienintencionada y comprometida a la causa del otro. Su raíz etimológica hace referencia a un comportamiento in-solidum, es decir, que se une la persona a los destinos del otro. Por lo tanto, ser solidario no es sólo dar ayuda, sino que implica un vínculo profundo con aquel al que se le brinda solidaridad.
Derivada de la palabra latina servitĭum, la palabra servicio define a la acción y efecto de servir. Es la labor libre y voluntaria de estar a disposición del otro, siendo este el centro focalizador de toda su atención. Estamos para servir, es una de nuestras mayores y más preciadas máximas.
La palabra compromiso deriva del término latino compromissum y hace referencia a una obligación contraída o a una palabra dada. Nuestro máximo compromiso es para con el bienestar integral de nuestros residentes.
Nuestra vida institucional gira en torno y de cara a la atención de nuestros residentes y amigos. Ellos son la razón de nuestro ser y el sentido final de todas nuestras acciones.
Cuidarlos y servirlos es nuestra misión, y a ello están dedicadas todas nuestras energías, capacidades y experiencias.
Dr. Fernando Labanca (Especialista en geriatría)
Enc. de Enfermería: María González
Enc. General: Elsa Merola
Lic. Lía Moreira (Lic. en Psicología)
Elizabeth González (Lic. en Nutrición)
Enc. de Cocina: Dora Abreu
Lourdez Núñez
Gerente: Lic. Prof. Marcelo Calleo
Encargada General: Elsa Merola
Administración: Anabela Grham Bell
Adminiostración General: Mauricio Calleo
Nuestra vocación es servir y amar, conjugando eficacia y responsabilidad, con alta sensibilidad y verdadera dedicación.